En un comunicado emitido por Alaska Airlines, la seguridad se destaca como el valor fundamental y la máxima prioridad en su día a día. Después de un incidente en el Vuelo 1282, la compañía ha decidido tomar medidas precautorias, optando por poner temporalmente en tierra su flota de 65 aeronaves Boeing 737-9. Esta decisión se respalda con la garantía de que cada avión volverá a operar solo después de someterse a mantenimiento completo y las inspecciones de seguridad necesarias, previéndose la conclusión de todas las inspecciones en los próximos días.
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Ben, el portavoz de la aerolínea, se compromete personalmente a llevar a cabo la revisión de manera oportuna y transparente. En colaboración con Boeing y los reguladores, están trabajando para comprender los detalles del incidente. La NTSB está llevando a cabo una investigación, y Alaska Airlines promete brindar todo su apoyo a esta pesquisa. El comunicado también expresa el pesar por los pasajeros del Vuelo 1282, agradecimiento a la tripulación por su respuesta y el despliegue de equipos de asistencia en Portland.
Para los pasajeros afectados, se están notificando y orientando sobre los próximos pasos, animándolos a visitar el sitio web de Alaska Airlines para opciones de autoservicio. La aerolínea ofrece disculpas profundas y está trabajando diligentemente para reacomodar a todos los afectados. Este comunicado, emitido el 5 de enero a las 7:55 p.m. hora del Pacífico, proporciona detalles sobre el incidente, asegurando que, a pesar de su rareza, el equipo de vuelo estaba preparado para gestionar la situación de manera segura, enfatizando siempre la seguridad de los pasajeros y empleados como prioridad principal.